lunes, 28 de abril de 2014

¿Por qué las cosas no se arreglan solas y sí se estropean solas?

¿Por qué las cosas no se arreglan solas y sí se estropean solas?

Un coche, un sistema informático, un puente romano, algo escrito en una piedra, tu, yo, cualquier forma de vida... todo en lo que puedas pensar termina por degradarse, deteriorarse y dejar de ser lo que era. ¿Por qué? ¿Hay odio en el universo?

Mi coche tiene que pasar por el taller o dejará de andar... mis sartenes tienen su vida útil contada, antes o después estarán tan mal que ya no podré usarlas... mi corazón está latiendo (espero), pero dejará de hacerlo... el sol luce, pero llegará el día que dejará de hacerlo... Tengo que comer todos los días, si dejo de hacerlo me encuentro mal e incluso llegaría a morir... ¿por qué pasan todas estas cosas? ¿Por qué el tiempo juega en contra de todo?

Nada desaparece en esencia, pero no somos esencia... ni mucho menos. Estamos unos cuantos órdenes de magnitud por encima de nuestra esencia. No somos átomos, aunque estamos hechos de ellos: La prueba es que cambiamos de átomos y no morimos. Estamos hechos de células pero no somos células: La prueba es que cambiamos nuestras células (casi todas) constantemente y no morimos. Estamos hechos de tejidos y órganos, pero no somos órganos: La prueba es que ninguno de mis órganos vive sin los demás. Yo soy orden. Soy información. Soy la precisa y exacta disposición de cada uno de mis átomos, células, tejidos y órganos formando algo que crea una diferencia cualitativa gracias a la agrupación cuantitativa de cada una de mis partes.

Ahí está la belleza de la agrupación... creando nuevas formas de información que emerge a base de agrupar.

Esta es toda la conciencia que encontramos en la naturaleza: por un lado las leyes que promueven la agrupación... la asociación de información para hacer emerger nuevos tipos de información. La que yo llamo ley de leyes... la evolución de Charles Darwin, que lejos de poderse aplicar solo a la evolución de las especies es el autentico motor del universo.

Y por otro lado la segunda ley de la termodinámica... esto que dicho así suena tan raro y extraño es lo que estropea mis sartenes, mata a los seres vivos, nos hace necesitar comer, avería los coches, destruye las estrellas y algún día parará mi corazón y desapareceré como ser vivo (mis átomos, células, tejidos y órganos se irán a hacer otra cosa que no seré yo).

Esta ley dice ni más ni menos que el orden siempre disminuye.... que la información que contiene cualquier cosa se destruye, con mayor o menor rapidez. ¿Por qué? ¿Odio universal? ¿Algún castigo de alguno de los dioses inventados por el hombre?... no... ni mucho menos. Es tan solo una cuestión de probabilidad. Un ejemplo: Las hojas de un libro. Si las lanzo al aire sueltas solo uno de los órdenes posibles en los que las hojas se coloquen dará lugar a una historia con sentido y lógica. Todas las demás, que son abrumadoramente más probables, significarán la destrucción de la historia que contaba el libro (por cierto, sin que falte ni una sola hoja del mismo). La historia ya no estará, ya no existirá. Solo el orden de las hojas da lugar a una historia con sentido. Esto sucede, cada momento, con todo lo contenido en este universo.

http://www.ivoox.com/capitulo-1-por-cosas-no-audios-mp3_rf_3864813_1.html

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