jueves, 28 de febrero de 2013

Educación

El segundo post de esta agOra, allá por el 2009, hablaba sobre el trato a los menores (Derechos de los menores). Hoy, leyéndolo, no cambio ni un ápice de lo que entonces escribí, pero tengo muchas ganas de ampliarlo, sobre todo después de leer en FB un "Decálogo para formar un delincuente" del juez Emilio Calatayud.

En él, según lo publicado en FB, el Juez dice esto:

SOLO 10 PASOS PARA FORMAR UN HIJO DELINCUENTE

1. Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.

2. No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.

3. Cuando diga palabrotas, festéjeselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas

4. No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad

5. Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.

6. Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.

7. Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.

8. Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.

9. Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.

10. Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.



Lamentablemente hay una realidad de niños en los colegios sin ningún rastro de educación, que maltratan a los demás niños y a los profesores (a los que después, en muchos casos, vienen a volver a maltratar los padres del niño). Niños que crecerán y serán auténticos peligros con patas, delincuentes en el mejor de los casos, y cosas mucho peores.

¿Justifica que existan estos niños el dejarnos aconsejar en educación sobre un juez que dice lo siguiente [Publicado en El País]:

- ¿Condenaría a un padre porque su hijo "cobró"?
- No. No si es con cariño, en plan educativo y en ejercicio de la paternidad.
- Pero ¿cómo se puede pegar con cariño?
- Han cambiado los tiempos, pero una bofetada a tiempo es una victoria.


Yo creo que no. No soy nadie para dar consejos, no soy ningún especialista ni ejemplo, pero en esta agOra me expreso, opino y me conozco mejor a mí mismo. He encontrado más gente en contra de como pienso en temas de educación infantil que a favor, pero eso no hace palidecer ni un ápice mi más sincero compromiso con mi opinión, y creo que lo único que hay es mucho por mejorar a nivel social. ¿Cómo haría yo una lista de puntos sobre cómo educar a un hijo?

1.- Educa a tu hijo. Lo has tenido y ahora es responsabilidad tuya. Vas a tener que hacerlo todos los días, en todo momento, y es una labor difícil, dura, para la que tendrás que esforzarte. Acepta esta responsabilidad como un regalo, porque al educarle vas a aprender y a sacar lo mejor de ti mismo, y a detectar lo peor. Educar a tu hijo te ayudará en el "Nosce te ipsum" y viceversa.

2.- Terminante, tajante y absolutamente prohibido cualquier clase y grado de maltrato físico. Está más que reconocido socialmente la opinión expresada por este juez, y soy testigo personal de cientos de casos de maltrato físico a menores por sus padres. ¿Los niños no entienden la importancia de algo sin un azote? ¿Les queda marcado para toda su vida, aunque sea subconscientemente? ¿A qué edad desaparece la incapacidad para aprender sin golpes? ¿Qué es un maltrato físico moderado? ¿Quién marca lo que es moderado? Cuando un adulto bajo el enfado del mal comportamiento de un niño le da un cachete ¿es capaz de medir su fuerza? ¿Siempre? ¿A medida que el niño crece hay que aumentar la violencia del maltrato?. NO. No hay excusa ni motivo. ¿Por qué no hacemos los mismos entre adultos? ¿Por qué no nos parece igual de bien si nos pegamos los padres a las madres o al revés? ¿Y nuestro jefe, puede enseñarnos a no llegar tarde al trabajo con un palo?... al menos los adultos podemos intentar defendernos legalmente. Enséñale a tu hijo su primera gran lección con tu ejemplo: NO al maltrato físico en grado alguno. Un cachete, bofetada, azote, etc, le enseña justo lo contrario.

3.- Quiere a tu hijo con todas tus fuerzas. Demuéstraselo todo lo que seas capaz. No existen cosas como "querer demasiado". Amar a tu hijo y decírselo no es mimar. Dale a tu hijo deseos, apetitos, comodidades, dinero. Todas ellas son también formas de dar amor, pero que comprenda que hay límites. Que entienda que lo que implica que tu le recojas sus juguetes. Eso no le hará ser desordenado o creer que todo el campo es orégano, si has sido capaz de hacerle comprender donde está la barrera del abuso. Limitarte en demostrarle amor puede generar en él indefensión aprendida.

4.- Educar no se hace en un momento concreto, contándole a tu hijo con mayor o menor suerte qué hacer y qué no hacer. La única forma de educar es el ejemplo, el ejemplo de todos los días a todas horas. Si le dices a tu hijo un día que no haga una cosa, y después te ve hacerla conseguirás dos cosas, enseñarle que sí se hace, y deslegitimarte haciendo más difícil su educación.

5.- Para educar no hay que hacer sufrir. Está demostrado científicamente (véase cualquier libro de Carlos Gonzalez) que cualquier contexto positivo será mucho mejor para el ejercicio de la educación. Librémonos de una vez de la falsa y cruel creencia de que "la letra con sangre entra". Es ni más ni menos que falso. Lo contrario no solo es mejor para la educación, sino que seréis más felices. ¿No se trata de eso?. Ni siquiera hace falta enseñar las cosas desde el cabreo o la seriedad, a los niños les encantan los juegos y los sistemas de puntuación.

6.- Atiende a tu hijo. Nacemos con el instinto de aprender y para poder hacerlo tenemos que buscar de quien aprender. Los niños (cuanto más pequeños más) necesitan ser atendidos, y hacerlo ayuda a evitar malos comportamientos. Un niño que hace justo lo contrario de lo que intentas enseñarle o que de pronto empieza a hacer un comportamiento incorrecto es probable que sea un niño intentando llamar tu atención. Detectar estos momentos y darle atención, no por el mal comportamiento, sino atenderle, simplemente, te librará de que repita. Si solo le muestras atención al mal comportamiento y no eres capaz de ver lo que hay detrás estás perdido, porque tu hijo y tú caeréis en una espiral de trataros mal solo para conseguir relacionaros.

7.- Dile porqué. No le des órdenes a tu hijo sin una explicación que pueda entender. Si lo haces, le harás comprender que no se lo estás diciendo por capricho, sino que hay un motivo detrás de tu reprimenda, y de paso le enseñarás a cuestionar a quien quiera darle una orden sin un porqué.

8.- No etiquetes a tu hijo. Decirle a un niño que es malo no es lo mismo que decirle que ha hecho algo mal. Parece un detalle sutil, pero es muy importante. De la primera forma estás asociando el mal comportamiento con él, como si formara parte suya. Los niños entienden perfectamente esa asociación (evidentemente a partir de cierta edad), y les puede destruir haciéndoles creerse que ellos "son así".

9.- Acepta como es tu hijo. Las personas no nos formamos desde cero en nuestro comportamiento. Tenemos características innatas sobre nuestra paciencia, capacidad de frustración, empatía, tozudez, etc, etc, etc... Algunas de ellas los padres las consideraremos defectos a suprimir, y es nuestro deber luchar contra ellas, pero no a costa de nuestros hijos o de nuestra relación con ellos. Acepta que hay cosas que solo vas a poder modelar y quizá ni eso.

10.- Defiende a tu hijo frente a los demás, pero se prudente porque tus sentimientos te pueden traicionar. No eres capaz de ser imparcial en temas que afecten a tu hijo, y por lo tanto has de extremar precauciones para no ser injusto con quien tenga el conflicto con él. A la vez le enseñarás que puede contar contigo cuando sea necesario, pero que no te puede utilizar para arremeter contra quienes él decida.


Este tema es interminable, porque la verdadera realidad es que no existe manual de instrucciones ni para los padres ni para los hijos, que somos imperfectos y que cometemos errores, algunos graves, pero es siempre la misma rueda la que gira y la lógica y el escepticismo sobre lo socialmente aceptado puede ayudarnos a mejorar.


Dedicado a mi amiga Ana K.

No hay comentarios:

Publicar un comentario