domingo, 2 de diciembre de 2012

Prometheus, Promesa incumplida.

Cuando me enteré que hacían una película relacionada con la saga de Alien me alegré mucho porque es una de mis series preferidas de ciencia ficción.

Lo tomé como un acontecimiento y fui al cine con gran ilusión. Lo que me encontré no solo no fue lo esperado, sino que fue todo lo contrario. Lejos de ser una película de ciencia ficción es una película sobre religión que defiende el creacionismo cuyo guión está despeluchado y es un absoluto sinsentido.

Si no has visto la película y no quieres enterarte de cosas que suceden en ella no sigas leyendo.

Este es el resumen que he redactado según he visto la película escena por escena:

Comienza la película con la presentación de un planeta habitable que no es la tierra. Bello y parece que cuadrado científicamente. Gravedad, temperatura, amplitud atmosférica y presencia de agua igual que la tierra.

Aparece un humanoide que tras ver cómo se las pira un platillo volante se suicida de tal forma que no quede ningún rastro biológicamente aprovechable de él. El símbolo del embase del “veneno” es interesante pero indescifrable. Se ve como se desintegra el ADN de una célula, pero después de caer al agua parece reconstruirse y comenzar un proceso de multiplicación celular ¿? No entiendo el mensaje de ese detalle. ¿Se destruye o no se destruye?

Escena de la excavación arqueológica.

Presentación de la nave con letras en pantalla como el Nostromo en Alien, indicando el número de tripulantes. Curiosidad de la fecha: 21 de Diciembre, fecha en la que muchos creen que “acabará en mundo” este año 2012. Están a 34,6 años luz de la tierra. Morfología de la nave trabajada aunque poco novedosa. No existe nave nodriza, puede aterrizar.

Criogenización con la misma ridícula ropa interior que en Alien. Parece que hay acceso a los sueños de la “doctora” en hibernación. Se presenta descaradamente su religiosidad, heredada de su padre y ante la muerte de su madre. Su padre le explica que no existen los ateos, ya que cada persona “lo llama de una manera [a dónde vas al morir], pero es un sitio muy bonito”. Impresionante la defensa de su religión “porque así he decidido creerlo”. Viva la autoafirmación de las creencias. Crucifijo cristiano en pantalla.

Se presenta el verdadero protagonista de la película: David. Persona sintética que hace deporte físico y mental. Se deleita tranquilamente con la película Lawrence de Arabia, en la que el protagonista apaga una cerilla con los dedos sin quejarse: “eres de carne y hueso”… “el truco está en que no te importe que te duela”. Le gusta tanto que se tiñe, peina e imita la forma de hablar. La fuerza basada en la inteligencia silenciosa del protagonista de la película es el eje central de este personaje sintético.

Una inercia advierte de la desaceleración provocada por la llegada al destino. Inercia poco científica (las velocidades de un viaje así necesitan de una nave en la que las inercias sean compensadas). Contacto visual con el planeta, si que frena cerca, si.

Se presenta a Meredit, haciendo “flexiones” para presentar su carácter duro e intransigente que quedan ridículos. Su personaje esta exagerado y resulta muy poco creíble durante toda la película.
Han hibernado 2,4 años aprox. ¿Cómo han llegado a 34’6 años luz de distancia en 2,4 años? 0 explicaciones ni insinuadas al respecto. No han podido salir de la tierra, sin embargo durante la película se habla de “volver a la tierra” y los científicos estaban en ella.

En una nave en la que hay inercias al decelerar nada está preparado para tales inercias. El comedor es como el de un hotel.
Se presenta al capital: Negro, fumando puros y transgresor. El mismo personaje de Alien II.

Se presenta al biólogo tonto y torpe y al ultra-borde geólogo. La mayoría de la tripulación no sabe dónde va.

Reunión de la tripulación para explicar la misión exactamente igual que en Alien II.
Presentación de Peter, el patrón supuestamente muerto. La constante ningunización de su hija, humillada sistemáticamente frente a David y frente a los arqueólogos, se insinúa como la causa de su rancio carácter y de su relación con los demás.

Se habla de David. Es perfecto e inmortal, pero no lo puede valorar porque hay algo que nunca tendrá: Alma [Declaración cristiana sobre la diferencia entre un humanos y resto de seres vivos]. Las preguntas fundamentales “quienes somos, para que nacemos y que pasa cuando morimos” las van a resolver los arqueólogos. Prometeo acercará a los hombres a los dioses, igualándolos.

Sistema de proyección cubo de Rubik con todas las caras iguales.
Supuestamente han localizado el “sistema galáctico” por la posición de 6 astros, siendo esta posición relativa al punto de vista terrestre (y al parecer inmutable entre ellos). Está cerca de la Y de Géminis (muestran claramente a Orión).

“Nos ingeniaron a nosotros”. La arqueóloga se declara totalmente creacionista. El biólogo tonto y torpe pone en duda su afirmación y ella le contesta con la super-frase autoafirmativa “No lo sé, pero es lo que he decidido creer” [como si decidir creer algo sirviera para que eso se acercara algo a la verdad]. Se ve la cara de David que está muy atento e interesado en sus palabras, con gesto de estar meditándolas [a él si le han creado, si los hombres fuéramos iguales sería aún más parecido a nosotros].

Comienza la tensión entre el arqueólogo y David, que es atacado para ridiculizarle. No se defiende pero escapa elegantemente.

David cita de nuevo a Lawrence y declara que es una película que le gusta.
El arqueólogo dice “Dios no construye líneas rectas” al localizar donde aterrizar. [Este no ha visto la perfección de los anillos de Saturno o lo recto que es el horizonte en el mar].

Arqueólogo arremete de nuevo contra David al ponerse el traje espacial. Se repite la salida airosa de este. Está diseñado para que los humanos se sientan más cómodos con él [cuando él se sabe muy superior]. Falta de respeto por la I.A. por parte del arqueólogo.

Cámaras en los cascos iguales a las de Alien II.

Curioso sistema topográfico por sondas láser. Sistema de purificación y climatización del aire de la pirámide ingenioso. [Parecido al de las construcciones de las termitas]

David activa sistema de “grabación tridimensional”. Se hace el sueco con lo escrito en la puerta, y pide perdón por abrirla cuando está claro que es su intención.
Biólogo y geólogo se “vuelven” a la nave (min 36).

Han alterado la atmósfera y disparado la “sustancia negra biológica”. La falta de miedo de todos es inhumana. Se ven unos pequeños gusanos en el suelo (ecosistema vivo después de 2000 años de soledad) y beben del líquido negro. En dos ocasiones sale una estatua de lo que claramente es una madre alien (cabeza muy prominente, falta de ojos y costillas huesudas).

David salva la vida a los dos arqueólogos. Él no le da ni las gracias.

Biólogo y geólogo siguen en la pirámide perdidos (min 42), a pesar de que los demás han podido volver. Si desde la nave pueden hablar con ellos ¿porque no les han explicado el camino de vuelta? (¡¡tiene un mapa de la pirámide con su posición!!!!). Es incomprensible su pérdida y su falta total y repentina de miedo al lugar al que hace unos minutos no querían ni ver. Esta escena es increíble en el peor de los sentidos. A pesar de estar perdidos y solos cortan la comunicación con ellos en vez de vigilarlos… en fin.

Escena de la autopsia (de una cabeza de 2000 años). Descubren el casco y se lo quitan, bien. Nadie se sorprende de que sea prácticamente humana ¡¡¡!!!... Nadie se sorprende de que haya algo en movimiento por debajo de la piel. En vez de analizar deciden “resucitarlo” con electricidad.. a lo Frankenstein. La “cabeza” abre los ojos, gesticula, abre la boca… sí que lleva bien los 2000 años muerto… parece incluso que “sufre”… hasta que termina por explotar. A todo esto el arqueólogo está emborrachándose… parece una escena de una película de risa… David dice “mortal, como todos”, dejando claro que no han encontrado a ningún dios.

Microscopio con láser para la manipulación de la muestra. Encuentran ADN humano, a pesar que los “arquitectos” son mas altos, corpulentos, carecen de pelo, ojos muy grandes en comparación con su cráneo… demasiado distintos como para compartir ADN. Podrían haber dicho ADN parecido al nuestro…. [¿Por qué iba a tener ADN un extraterrestre?]. La expresión de la arqueóloga: “…santo dios…”

David abre la muestra de “sustancia negra” sin ningún miedo (para él, claro), sabiendo perfectamente lo que es. Detallazo del logotipo de la empresa en su huella dactilar. “Las cosas grandes tiene principios pequeños”.

A todo esto el arqueólogo está solo y borracho. David aprovecha para infectarle. En esta escena deja claro que no solo tiene sentimientos sino que a veces no puede reprimirlos (cogiendo la bola). Le infecta a él en venganza porque le odia. Está deprimido por no haber encontrado a dios y obtenido respuestas. Compara su creación con la de la I.A.y le dice que se dio con la I.A “porque podíamos”.

El abandono al topógrafo y al biólogo son totales. En la nave les da completamente igual si están bien, si encuentran cadáveres amontonados, si detectan una supuesta forma de vida… les dan las buenas noches y a otra cosa.

Ellos, en la que podría ser la peor escena de toda la película se vuelven a la sala en la que no quisieron estar antes. El miedo les ha desaparecido y se han convertido en absolutamente insensatos. Aparece el primer prototipo de gusano evolucionado. Parece una serpiente cobra. Ningún ser humano en su sano juicio, en un planeta desconocido, dentro de una fantasmagórica pirámide, perdido y aislado, se acercaría amigablemente a ningún “animal” ni parecido a este. Pues nuestro querido biólogo, curiosamente aquel que defendió el darwinismo, se acerca con cara de tonto diciéndole bonitas palabras, como si fuera a entenderlas. Los dos acaban muertos (supuestamente).

Se hace de día y vuelven a la pirámide en busca de los dos perdidos. Ni se intentan poner en contacto con ellos por radio (porque no habrán mantenido contacto con ellos). El arqueólogo ya está enfermo, pero insiste en negarlo. David se va por su lado y encuentra la “sala de sarcófagos”. Encuentran al biólogo muerto y de pronto el arqueólogo (que acaba de negar que esté mal) ya no puede más, está fatal. Antes de llegar a la nave está prácticamente desintegrado.

Ella descubre su embarazo alien (llega a esa conclusión excelentemente rápido). Se rebela contra sus propios compañeros humanos, en vez de contarles lo que está pasando para que la ayuden. La mesa de operaciones será modernísima, pero abrir el abdomen a alguien sin anestesia general no suena demasiado bien. La pinza que saca al calamar parece la de las máquinas de sacar muñecos.

Nuestro amigo topógrafo vuelve convertido en una mezcla de Hulk con el hombre mosca. Trepa por pareces, aguanta disparos, llamaradas. Se cepilla a seis o siete tripulantes. En ningún momento, de aquí hasta el final de la película nadie ni siquiera menciona este “pequeño” incidente. Un pegote de escena que sobra, que no aporta sino más dudas. ¿Qué le ha pasado, aparte de quemarse la cara con ácido? Ni siquiera se lo preguntan.

Despiertan al padre de Meredit, que en vez de estar muerto estaba invernado. Podrían haber empleado a un actor mayor, en vez de eso maquillan horriblemente a un actor joven. Habla con la arqueóloga que olvida contarle el detalle de que acaba de sacarse un alien de la tripa. Cosas del directo.

De pronto el piloto de la nave comprende perfectamente donde están, que es la sustancia negra y que les pasó a los extraterrestres. Él solito. David también lo sabe. Incluso que hay una nave enterrada y que su destino era ir a la tierra para probar el arma de destrucción masiva.

La escena del despertar el extraterrestre. Se despierta y recupera en un segundo y sin mediar palabra los mata a todos. Es muy lógico y comprensible. No quiere saber cómo han llegado ni para qué. No le interesa hablar con ellos. No tiene ningún sentido. Aunque su misión sea permanecer allí para matar a quien le despierte no hay quien lo comprenda.

La nave alien está despegando y hay que pararla. El capitán y otros dos navegantes deciden alegremente (y digo alegremente porque parece que les mola la idea) estrellarse contra ella, aún sin saber si valdrá para algo. “Sin manos” gritan en una especie de chiste sin gracia.

Lo que ocurre después no respeta las leyes de la física. Dos naves chocan en vuelo. Ambas vuelan en la misma dirección. Al chocar la nave humana se aprecia claramente más vulnerable el choque, explotando, pero la nave alien mantiene su integridad al 100%. Aún así, y tras desintegrarse la nave humana, la nave alien cae. ¿Resiste el golpe pero deja de volar? Como poco raro. No siendo esto bastante extravagante, la nave cae a tierra en el lugar desde el que despegó y de canto, y también soporta el golpe, comenzando una especie de corre, corre, que te pillo hasta aplastar a Meredit que corre longitudinalmente al “rodamiento” de la nave. Muy lógico.

La arqueóloga entra en el único módulo humano que queda en pié, en el que su hijo calamar se ha hecho mayor. ¿De qué se habrá alimentado para hacerse tan grandecito?

Conversación final entre David y la arqueóloga, que tras colgarse su crucifijo católico y suspirar de alivio, le convence para llevarla al planeta de los extraterrestres. Ella quiere saber porque los extraterrestres después de crearnos nos quieren destruir. David no comprende porque es importante y ella le dice que no lo comprende porque no es humano. Otro desprecio a la inteligencia artificial.


En resumen, una mala película de ciencia ficción, en la que no se cuidan los detalles científicos, con un guión despeluchado que tiene más fallos que una escopeta de feria, con personajes mal conseguidos que no son consecuentes con su propia naturaleza, y una constante y absurda defensa del creacionismo, del sentimiento religioso y del "esto es así porque yo elijo creer que es así", como si creer en algo pudiera influir sobre si es o no verdad.

¿Os he comentado ya que no me gustó?.. jajajajaj

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